“Un día en California” se llama éste corto de 3 minutos filmado en el “Estado Dorado” por Ryan Killackey. Y aunque tiene muy buenas imágenes y varios puntos espectaculares de un destino que para mi es de ensueño en sí, lo que más me llamó la atención después de verlo, es la pequeña historia que leí en la descripción de Vimeo del mismo. Pero primero el video:
La historia es así: El video tuvo una difusión mucho mayor a la esperada. Hoy por hoy lo vieron más de 770.000 mil personas. Varias de ellas estuvieron pidiendo una segunda parte de éste video (el que lo haya visto y el que haya ido a California sabe que todavía hay MUCHISIMO por mostrar).
Ryan actualizó diciendo que agradece muchísimo todos los comentarios y la difusión, y que le encanta la idea de hacer una secuela, pero que eso va a tener que quedar en un sueño, porque unos ladrones le robaron todo su equipo fotográfico (el que juntó durante años) de su camioneta (y dice que espera que se arrepientan, porque eso le causó un gran dolor… me dieron ganas de darle un abrazo…).
La siguiente actualización dice que gracias a la generosidad de nuestro ya queridísimoPhilip Bloom, ahora tiene una Canon T2i (¡es mi cámara!) de regalo para seguir filmando.
Y aunque uno a la distancia no tenga por qué meterse en éstas cosas que no lo incumben, que éstas situaciones se sigan dando a través de internet incluso hoy en un mundo que muchas veces vemos lleno de maldad o egoísmo, me da alegría, y un poquito que me devuelve la fe en la humanidad. 
Así que está buenísimo el video (que tenía guardado para publicar desde antes de que el autor actualice contando lo que le pasó) y está buenísima la historia que despertó, incluso en medio de una situación fea como fue el robo. ¡Me gusta el mundo cuando la gente se pone copada!.
